Niños y adolescentes (menores de 18 años de edad): En un análisis de 24 estudios clínicos a corto plazo (4 meses), que involucraron a 4400 pacientes niños con depresión mayor, desorden obsesivo-convulsivo y otras alteraciones psiquiátricas, placebo controlado, quienes fueron tratados con antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y antidepresivos de otra clase, se observó un incremento del doble riesgo de suicidio del grupo que recibió placebo (4% versus 2%). Antes de iniciar la terapia con un antidepresivo, se deben investigar cuidadosamente los antecedentes psiquiátricos del paciente, incluyendo historia familiar y personal de suicidios y desorden bipolar. El tratamiento con antidepresivos se asocia con un aumento en el riesgo de experimentar pensamientos y conductas suicidas en niños y adolescentes con trastorno depresivo mayor (TDM) y otros trastornos psiquiátricos. En los estudios clínicos de Aroxat® en niños y adolescentes, en pacientes tratados con Aroxat® se observaron más eventos adversos relacionados con un comportamiento suicida (intentos de suicidio y pensamientos suicidas) y hostilidad (predominantemente, agresión, conducta opositora e ira) en comparación con los tratados con placebo (ver Efectos colaterales). No hay datos de seguridad a largo plazo en niños y adolescentes acerca del crecimiento, la maduración y el desarrollo cognitivo y conductual.
Empeoramiento clínico y riesgo de suicidio en adultos: Los adultos jóvenes, especialmente aquellos que padecen TDM, podrían estar en mayor riesgo de experimentar comportamiento suicida durante el tratamiento con Aroxat®. En un análisis de estudios controlados con placebo, realizados en adultos con trastornos psiquiátricos, se demostró una mayor frecuencia de comportamiento suicida en adultos jóvenes (prospectivamente definidos en el intervalo de edad de 18-24 años) tratados con paroxetina, en comparación con aquellos que recibieron tratamiento con placebo (17/776 [2.19%] frente a 5/542 [0.92%]), aunque esta diferencia no fue estadísticamente significativa. No se observó dicho aumento en los grupos de pacientes de mayor edad (de 25-64 años de edad y ³ 65 años de edad). En los adultos con TDM (de todas las edades), se observó un aumento estadísticamente significativo en la frecuencia de incidencia de comportamiento suicida en los pacientes tratados con paroxetina, en comparación con aquellos que recibieron tratamiento con placebo (11/3455 [0.32%] frente a 1/1978 [0.05%]; todos los eventos fueron intentos de suicidio). Sin embargo, en el grupo de pacientes tratados con paroxetina, la mayoría de estos intentos (8 de 11) tuvo lugar en adultos más jóvenes, de 18-30 años de edad. Estos datos sobre TDM sugieren la posibilidad de que esa mayor frecuencia de incidencia observada en la población de adultos jóvenes con trastornos psiquiátricos, se extienda más allá de la edad de 24 años. Los pacientes con depresión pueden experimentar empeoramiento de sus síntomas depresivos y/o surgimiento de ideación y conductas suicidas (comportamiento suicida) estén o no tomando medicaciones antidepresivas. Este riesgo persiste hasta que hay una remisión significativa. La experiencia clínica general existente con todas las terapias antidepresivas indica un posible aumento del riesgo de suicidio en los pacientes que se encuentran en las primeras etapas de la recuperación. Es posible que otros trastornos psiquiátricos, para los cuales se prescribe Aroxat®, se asocien con un aumento en el riesgo de comportamiento suicida y, además, estos trastornos también pueden ser morbilidades asociados con el trastorno depresivo mayor. Además, los pacientes con historia de conducta o pensamientos suicidas, los adultos jóvenes y los pacientes que exhiben un grado significativo de ideación suicida, antes de comenzar el tratamiento, se encuentran en mayor riesgo de pensamientos suicidas o intentos de suicidio. Se debe vigilar a todos los pacientes con el fin de determinar empeoramiento clínico (incluyendo el desarrollo de nuevos síntomas) y comportamiento suicida durante todo el tratamiento, especialmente al iniciar un ciclo de tratamiento o al momento de realizar cambios en la dosificación, ya sean aumentos o decrementos. Los pacientes (y sus cuidadores) deben ser alertados en cuanto a la necesidad de monitorear cualquier empeoramiento de su estado (incluyendo el desarrollo de nuevos síntomas) y/o el surgimiento de ideación/conducta suicida o pensamientos de autoagresión, y buscar inmediatamente asesoramiento médico si se presentan estos síntomas. Es preciso reconocer que la iniciación de algunos síntomas, como agitación, acatisia o manía, podría estar relacionada con el estado de la enfermedad subyacente o con la terapia con el fármaco (ver más adelante Acatisia y Manía y trastorno bipolar; Efectos colaterales). Se debe considerar un cambio en el régimen terapéutico, incluido la posible descontinuación de la medicación, en los pacientes que experimenten empeoramiento clínico (incluyendo el desarrollo de nuevos síntomas) y/o el surgimiento de ideación/conducta suicida, especialmente si estos síntomas son severos, de inicio brusco o si no formaban parte de los síntomas que presentaba el paciente.
Acatisia: En raras ocasiones, el uso de Aroxat® u otros inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) ha estado asociado con el desarrollo de acatisia, la cual se caracteriza por una sensación interna de inquietud y agitación psicomotora, tal como la incapacidad para permanecer sentado o de pie y generalmente está asociada con sufrimiento subjetivo. Ésta tiene una mayor probabilidad de presentarse en las primeras semanas de tratamiento.
Síndrome serotoninérgico/síndrome neuroléptico maligno: En raras ocasiones, en asociación con el tratamiento con Aroxat® puede presentarse desarrollo de un síndrome serotoninérgico o eventos del tipo del síndrome neuroléptico maligno, particularmente cuando este tratamiento se administre en combinación con otros fármacos serotoninérgicos y/o neurolépticos. Como estos síndromes pueden resultar en afecciones que ponen en riesgo la vida, el tratamiento con Aroxat® debe discontinuarse si se presentan esos eventos (caracterizados por grupos de síntomas tales como hipertermia, rigidez, mioclonía, inestabilidad autonómica con posibles fluctuaciones rápidas de los signos vitales, alteraciones del estado mental tales como confusión, irritabilidad, agitación extrema que progresa a delirio y estado de coma) y debe instaurarse tratamiento sintomático de apoyo. Aroxat® no debe usarse en combinación con precursores de la serotonina (tales como L triptófano, oxitriptano) debido al riesgo del síndrome serotoninérgico (ver Contraindicaciones e Interacciones).
Manía y trastorno bipolar: Un episodio depresivo mayor puede ser la presentación inicial del trastorno bipolar. Es de consenso general (aunque no se ha establecido en los estudios clínicos controlados) que el tratamiento de tal episodio con un antidepresivo como monoterapia puede aumentar la probabilidad de precipitación de un episodio mixto/maníaco en los pacientes en riesgo de trastorno bipolar. Antes de iniciar el tratamiento con un antidepresivo, los pacientes deberían ser seleccionados adecuadamente para determinar si se encuentran en riesgo de trastorno bipolar; esa selección debería incluir una historia psiquiátrica detallada, incluyendo la historia familiar de suicidio, trastorno bipolar y depresión. Debe destacarse que Aroxat® no está aprobado para uso en el tratamiento de la depresión bipolar. Igual que con todos los antidepresivos, la paroxetina debería usarse con precaución en los pacientes con una historia de manía.
Tamoxifeno: Algunos estudios han demostrado que el perfil de eficacia del tamoxifeno, cuantificado a través del riesgo de recidiva de/mortalidad por cáncer de mama, podría verse reducido cuando se administra concomitantemente con Aroxat®, como resultado de la inhibición irreversible que produce la paroxetina en la isoenzima CYP2D6 (véase Interacciones). Este riesgo podría aumentar de manera proporcional con la duración de la coadministración. Cuando se utilice tamoxifeno en el tratamiento o la prevención del cáncer de mama, los médicos que lo prescriban deberán contemplar el uso de un antidepresivo alterno con poco o nulo efecto inhibitorio de la isoenzima CYP2D6.
Fractura ósea: Estudios epidemiológicos realizados para evaluar el riesgo de presentar fracturas óseas después de la exposición de los pacientes a algunos antidepresivos, incluyendo los ISRSs, han reportado que existe una asociación con fracturas. El riesgo se presenta durante el tratamiento y es mayor en las etapas tempranas de la terapia. En el cuidado de los pacientes tratados con Aroxat®, se debe contemplar la posibilidad de que experimenten fracturas.
Inhibidores de la monoaminooxidasa: El tratamiento con Aroxat® debe iniciarse con cautela por lo menos 2 semanas después de terminar el tratamiento con inhibidores de la MAO y la dosis de Aroxat® debe aumentarse gradualmente hasta que se obtenga la respuesta óptima (ver Contraindicaciones e Interacciones medicamentosas).
Pacientes con insuficiencia renal/hepática: Se recomienda proceder con precaución en los pacientes con insuficiencia renal severa o en aquellos con insuficiencia hepática (ver Posología).
Epilepsia: Igual que con otros antidepresivos, Aroxat® debe usarse con precaución en los pacientes con epilepsia.
Convulsiones: En general, la frecuencia de convulsiones en los pacientes tratados con Aroxat® es menor de 0.1%. Aroxat® debe ser discontinuado en cualquier paciente que desarrolle convulsiones.
Glaucoma: Igual que con otros ISRS, Aroxat® puede causar midriasis y debe usarse con precaución en pacientes con glaucoma de ángulo estrecho.
Terapia electroconvulsiva (TEC): Hay poca experiencia clínica con la administración concurrente de Aroxat® y TEC. Sin embargo, en raras ocasiones ha habido reportes de prolongación de las convulsiones inducidas por la TEC y/o de convulsiones secundarias en pacientes bajo tratamiento con ISRS.
Hiponatremia: En raras ocasiones, se ha reportado hiponatremia, predominantemente en los ancianos. La hiponatremia generalmente revierte con la discontinuación de la paroxetina.
Hemorragia: Después del tratamiento con Aroxat®, se han reportado casos de sangrados en la piel y las membranas mucosas (incluyendo sangrado gastrointestinal). Por lo tanto, Aroxat® debería usarse con precaución en pacientes que estén siendo tratados concomitantemente con fármacos que aumenten el riesgo de sangrado, y en los pacientes con una tendencia conocida a sangrar o en aquellos con afecciones predisponentes.
Afecciones cardíacas: En los pacientes con afecciones cardíacas se deben observar las precauciones habituales.
Síntomas observados al discontinuar el tratamiento con Aroxat®
en adultos: En los estudios clínicos en adultos, los eventos adversos observados al discontinuar el tratamiento se presentaron en 30% de los pacientes tratados con Aroxat® en comparación con 20% de los tratados con placebo. El surgimiento de síntomas de discontinuación no significa lo mismo que si el fármaco fuese adictivo o produzca dependencia, como en el caso de las sustancia de abuso. Se han reportado mareo, trastornos sensoriales (tales como parestesia, sensaciones de descarga eléctrica y acúfenos), trastornos del sueño (incluyendo sueños intensos), agitación o ansiedad, náuseas, temblor, confusión, sudoración, cefalea y diarrea. Generalmente estos síntomas son leves a moderados; sin embargo, en algunos pacientes pueden ser de intensidad severa. Generalmente se presentan en los primeros días después de discontinuar el tratamiento, pero en muy raras ocasiones ha habido reportes de esos síntomas en pacientes que han omitido inadvertidamente una dosis. Ordinariamente, estos síntomas son autolimitados y en condiciones normales remiten antes de 2 semanas, aunque en algunos individuos pueden ser prolongados (de 2-3 meses o más). Por lo tanto, se recomienda que al discontinuar el tratamiento la dosis de Aroxat® sea reducida gradualmente durante un período de varias semanas o meses, de acuerdo con las necesidades del paciente (ver "Discontinuación de Aroxat®", Posología).
Síntomas observados al discontinuar el tratamiento con Aroxat®
en niños y adolescentes: En los estudios clínicos en niños y adolescentes, los eventos adversos observados al discontinuar el tratamiento se presentaron en 32% de los pacientes tratados con Aroxat® en comparación con 24% de los tratados con placebo. Los eventos que se reportaron con la discontinuación de Aroxat® con una frecuencia de por lo menos 2% de los pacientes y que se presentaron con una frecuencia de por lo menos el doble de la del placebo fueron: inestabilidad emocional (la cual comprendió ideación suicida, intento de suicidio, alteraciones del estado de ánimo y llanto), nerviosismo, mareo, náuseas y dolor abdominal (ver Efectos colaterales).